Historia de Alex III

El dia 19 de febrero Alex se fue volando alto alto, a su casa,. al lugar de donde procede porque es un autentico angel disfrazado de niño, si no es así no podria entender muchas cosas, no podria entender porque era tan especial, tan diferente, tenía tanto amor, nos recargaba las pilas a todos con solo estar con él un ratito; los días pasan vacíos e insípidos, con muchos momentos duros y otros más tranquilos, recordándole cada segundo, de alguna forma Alex nos da fuerza, se encarga de que sepamos que esta cerca muy cerca y nos lo hace saber en muchos momentos, es un niño muy especial lo sentí desde el momento que nació y nos miramos, siempre a sido diferente, Alex ha consiguió muchísimas cosas en pocos años de vida, cosas que muchos de nosotros no haremos en toda nuestra vida, ha repartido un amor incondicional muy grande, ha hecho cambiar la forma de ver la vida de muchas personas, nos han enseñado a disfrutar de la vida, sers felices, ha unido a 14.000 personas a través de redes sociales y ha removido el corazón de muchas de ellas, nos sentimos tremendamente orgullosos de Alex y afortunados de haberle podido tener cada minuto de su vida, todo esto que ha hecho es muy grande y no se puede quedar así, vamos seguir realizando eventos para donar todo todo a la investigación, intentar ayudar a otros padres q lo estén pasando porque por desgracia hay muchos más de lo q las noticias o estadísticas nos hacen creer, todo irá poco a poco, ahora nos estamos dando nuestro tiempo para situarnos de nuevo en el mundo, reflexionar mucho.....pero sabemos que queremos colaborar de alguna manera.

Os transcribo estos deseos:

 

1. Desearía que no tuvieran temor de pronunciar el nombre de mi hijo. Mi hijo vivió y fue importante y necesito escuchar su nombre. ALEX

2. Si lloro o me emociono si hablamos de mi hijo, desearía que supieran que no es porque me han herido, de hecho es la muerte de mi hijo la que ha causado mis lágrimas. Me han permitido llorar y se los agradezco. La explosión del llanto y la emoción son sanos.

3. Desearía que supieras que la muerte de un hijo es diferente de cualquier otra pérdida y debe ser vista desde otro punto de vista. Es la tragedia más grande y me gustaría que no la comparen con la muerte de un padre, esposo o mascota.

4. La pérdida de un hijo NO es contagiosa así que desearía que no huyeran de mí.

5. Desearía que supieras que todas las reacciones “exageradas” de dolor que ves en mi son normales. Depresión, rabia, frustración, desesperanzas y la puesta en duda de valores y creencias son de esperar después de la muerte de un hijo, con el tiempo estas emociones se irán transformando.

6. Desearía que no esperen que mi dolor dure 6 meses, eso lo han escrito personas que no han vivido esta dura experiencia. Los primeros años serán excesivamente traumáticos para nosotros.

7. Desearía que entendieran las reacciones físicas de mi dolor, puedo ganar o perder peso, dormir todo el día o no hacerlo, desarrollar algún tipo de enfermedad o me vuelva propenso a los accidentes producto de mi dolor.

8. El cumpleaños de nuestro hijo, el aniversario de su muerte y las fiestas son fechas terribles para nosotros. Desearía que nos dijesen que tienen a nuestro hijo presente. Si nos ven quietos o retraídos, sepan que estamos pensando en nuestro hijo, no traten de forzarnos a estar alegres.

9. Es normal y bueno que la mayoría de nosotros reexaminemos nuestra fe, valores y creencias luego de perder un hijo. Nos haremos preguntas de cosas que nos han enseñado a lo largo de nuestras vidas y con fe y esperanza llegaremos a un nuevo entendimiento con nuestro Dios. Desearía que me permitieran cuestionar mi religión sin hacerme sentir culpable.

10. Desearía que no me ofrecieran tranquilizantes. Estos son remedios temporales y la única manera que tenemos de sobreponernos al dolor es experimentándolo. No podré sanar si no siento la herida.

11. Desearía que entendieran que el dolor cambia a las personas. No soy la misma persona que era antes de la muerte de mi hijo y nunca lo seré. Si esperas que sea la misma de antes te frustrarás. Soy una criatura nueva, con nuevos pensamientos, sueños, aspiraciones, valores y creencias. Por favor traten de conocer al nuevo yo, una persona que día a día através de sus acciones le rinde un homenaje a su hijo.

Fundación LaSonrisaDeAlex CIF: G-71198675 con domicilio fiscal en Domicilio fiscal: Calle San Fermín 10, 1º Der. 31004, Pamplona - Navarra